Como muchos de vosotros sabréis el teletrabajo tiene muchas ventajas: una mejor conciliación familiar, reducción de la pérdida de tiempo en desplazamientos, posibilidad de trabajar desde distintos lugar, etc. Pero hoy os vengo a hablar de la parte menos conocida del teletrabajo, las desventajas. A continuación, os cuento las que he encontrado después de un año donde he trabajado bajo este modelo, en varios periodos prolongados.
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Aislamiento
Quizás una de las mayores desventajas de este tipo de trabajo, es que te aisla mucho del resto del equipo. Al no compartir un mismo espacio, la comunicación se ve reducida a un cruce de mensajes y esto hace que, en muchos casos, no se tenga contacto, se tomen decisiones sin realizar consultas o se desconozca el avance y las decisiones tomadas por el resto del equipo.
La mejor manera para evitar esto, desde mi punto de vista, es realizar reuniones cortas pero diaras (siguiendo el modelo de Scrum, por ejemplo), el uso de herramientas online para la gestión de proyectos y la utilización de canales de comunicación instantáneos (Slack, chats, etc).
Mayores distracciones
Otro de los principales problemas de trabajar desde casa son las distracciones. Por una parte estar en casa te invita a levantarte a buscar algo a la nevera, pero por otra te obliga a responder al interfono, las llamadas telefónicas de los comerciales, etc. Todo lo anterior se resume en desconexiones frecuentes del trabajo y una mayor dificultad para permanecer concentrado.
Algunas soluciones a este problema es trabajar desde algún lugar cercano, por ejemplo un espacio de coworking o una biblioteca.
Dificultad para separar la vida profesional y personal
Aunque este concepto no va únicamente ligado al teletrabajo, este modelo lo acrecienta debido a que al trabajar normalmente desde casa, muchas veces se abusa de la disponibilidad de cada persona y se le pide que resuelva problemas a cualquier hora, debido a que cuenta con los medios para hacerlos.
La principal solución para este caso, es mantener un horario más o menos constante, para que tengan presente cuando estás trabajando y cuando estás fuera de tu jornada laboral. Así como el uso de un ordenador específico para trabajar o una cuenta de usuarios distinta.
El mejor modelo de trabajo
Finalmente, creo que el mejor modelo para trabajar es permitir el teletrabajo pero no obligar a ello, de tal manera que es posible que una semana teletrabajes o un par de días a la semana, pero siempre vas a tener disponible tu puesto habitual. Este sistema es bastante complicado de gestionar, si se tienen demostraciones o reuniones que requieren estar presentes y exige, al usar el teletrabajo, una infraestructura tecnológica que permita la comunicación, la gestión de los proyectos y el seguimiento del equipo.
¿Has teletrabajado alguna vez? ¿Crees que hay otras desventajas?, esperamos tus comentarios.